31.12.08

El Amazonas: llévenme al río


Estoy aquí en cuerpo y alma. Aquí y en ningún otro lugar, sobre el techo de una barca de madera del río Amazonas, envuelto en la selva tropical más grande de la Tierra.
El río, reluciente y terroso, se extiende por más de 2,200 kilómetros frente a mí y otros 4,000 kilómetros a mis espaldas bajo un cielo inalcanzable, vasto, épico, donde la brisa sopla como un gigantesco ventilador a baja velocidad. El ritmo de dos tiempos de una samba, interpretada con acordeón, flota hasta nosotros desde la cubierta inferior, y un pescado de río que se asa en la parrilla me hace agua la boca. He leído a Peter Fleming, Tobias Schneebaum y Joe Kane; vi ‘‘Aguirre, la ira de Dios’’ de Werner Herzog. Me he empapado del Amazonas desde hace una década y estaba allí afuera, todavía.

He encontrado un buen lugar en el techo de la barca; las nubes pasan flotando, la embarcación avanza sin tropiezos y la brisa es refrescante y perfecta. Pequeños delfines saltan del agua. Martines pescadores se lanzan de los árboles volando rápido sobre la superficie del río. De vez en cuando pasamos junto a una piragua, o un par de casas con techo de paja y niños que saludan desde la orilla. Por lo demás, nada excepto cielo, río y selva, hora tras hora. Es entonces cuando me doy cuenta de las dimensiones de la Cuenca del Amazonas. Una vastedad inimaginable. Muchos de los habitantes de la región jamás han visto un rascacielos. Guacamayos y loros, jaguares y perezosos. ¿Qué importa si no puedo verlos? He venido aquí para olvidar mi vida durante una semana, y lo asombroso es que puedo hacerlo sin dificultad en este mundo donde el río y el cielo se transforman rápidamente en el único mundo que hay. Observo fijamente la selva; se apodera de todo, incluso de mi imaginación.

El río deslumbra. El atardecer ecuatorial llega de pronto y la noche se cierra. Una tenue luna creciente brilla en el horizonte y la Vía Láctea es tan visible que parece una nube blanca tan próxima que podría arremolinarla con los dedos. En la oscuridad, privado de la vista, percibo los olores: ricos, fecundos, húmedos.

Los ríos son caminos milenarios. Francisco de Orellana, explorador español, percibió el mismo olor y vio la misma luna en 1542; también el naturalista Alfred Russel Wallace, en 1850; y lo mismo Tobias Schneebaum cuando se quitó la ropa y desapareció varios meses para vivir con los nativos en 1955. El tiempo se detiene en los ríos; sólo se nota el paso de los siglos. Muy pocos lugares permiten ver y experimentar el mundo como fue alguna vez.

El río mide más de un kilómetro y medio de ancho y su longitud ahora me parece interminable. De nueva cuenta, me asalta la idea de un planeta definido y dominado por el agua, con continentes como islas en un gigantesco estanque de líquido que es más camino que cualquier carretera. Desde aquí podemos flotar hasta el océano Atlántico y, una vez allí, podemos ir a cualquier parte. Aunque estoy en las entrañas de la selva tropical, me siento extrañamente conectado con todo.

Extracto del escrito de Carl Hoffman para National Geographic.

2 comentarios:

Arquímedes dijo...

Qué bello es viajar y conocer la cultura sudamericana, deseo obsequiar mi novela amazónica, es mi granito de arena a mi mundo globalizado.
Arquímedes
Iquitos-Perú-río Amazonas-Maravilla natural
http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO

Carolina dijo...

Es gratificante para el sector del Turismo que los jóvenes deseen tomar la batuta para conservar el patrimonio natural, cultural e inmaterial de nuestra rica Amazonía. Lastimosamente este territorio de nuestro país ha estado abandonado por muchos años y la ambición por el oro negro (petróleo) ha hecho que las comunidades indígenas pierdan su identidad e incluso renieguen de sus raíces.
Me gustaría dejarles el link de Yacuma EcoLodge http://www.yacuma.travel esta es una iniciativa, que su único propósito es velar por los derechos de la Comunidad Indígena Kichwa de Chontayacu con la que trabajan. Además somos conscientes que el Turismo es una ventajosa alternativa para que la gente se sienta orgullosa de su cultura, costumbres, etc.
Felicidades y sigan adelante!!!